El central de Caserío advierte de la importancia de ganar este domingo en el Quijote Arena para clasificarse para una fase de ascenso que cada vez ven más cercana
El Caserío Ciudad Real recibirá este domingo (12 horas) al Eón Alicante en la jornada 21 de la División de Honor Plata. Tras la derrota ante el Cisne Pontevedra, los amarillos son cuartos en la tabla con 7 puntos de renta en las posiciones de la fase de ascenso, y desean brindar una nueva victoria a sus aficionados «Es una prueba de fuego», asegura el joven central malagueño Víctor Morales, que asegura que el equipo «está trabajando bien» y achaca los últimos resultados «a algo propio del deporte. No es una cuestión de que nos hayamos relajado, sino que los rivales también juegan, nos estudian bien y es complicado», advierte.
En principio, Nico Ayúcar será la única baja de los manchego para este encuentro, pues Palacios, que está sufriendo un episodio de migrañas que le está impidiendo entrenarse, parece que llegará a choque.
Morales llegó este verano al Caserío donde está ofreciendo un magnífico rendimiento, especialmente en momentos en que el equipo ha acumulado varias bajas en esa primera línea. El malagueño piensa que el proceso «ha sido natural. En la plantilla hay gente con experiencia y calidad que me ha ido enseñando, yo he ido aprendiendo y se agradece que te ayuden».
Respecto a ese choque con Alicante indica que el Caserío lo afronta «con muchas ganas e ilusión. Ellos son un equipazo, pero nosotros también y ahí están los resultados que hemos logrado. La fase de ascenso cada vez la vemos más cerca y para lograrlo hay que hacernos fuertes en casa. Jugar esa fase sería un bonito broche a la temporada», señaló Morales.
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