El entrenador del BM Caserío destaca que ante Eón Alicante sus jugadores recuperaron la imagen de conjunto «duro, peleón y correoso»
El BM Caserío sacó adelante con brillantez su último compromiso contra Eón Alicante, un rival que demostró en el Quijote Arena por qué es un serio aspirante a jugar el play off de ascenso. Pese a lo amplio del marcador final ( 37-29), el equipo de Santiago Urdiales tuvo que trabajarse un triunfo de mérito, ante un adversario que no bajó los brazos hasta los últimos instantes. Dos puntos que afianzan a los de Ciudad Real en los puestos de privilegio, con siete puntos de colchón para poder jugar ese play off, y acercándose a dos puntos del segundo clsificado, el Burgos, y a cuatro del líder Guadalajara, tras el pinchazo de ambos en esta última jornada.
Urdiales, al final del partido, destacaba que su equipo había sumado «dos puntos muy trabajados ante un gran equipo, que hay que disfrutar y pensar ya en el partido contra Agustinos, donde va a ser muy difícil ganar». «El marcador final ha sido engañoso porque hasta faltando siete minutos ellos estaban apretando. Mi equipo ha sabido sufrir y recuperar ese espíritu de lucha, combativo, que no sé si lo habíamos perdido, pero que no es fácil tenerlo todos los días. Hemos pasado una racha contra equipos difíciles en la que no hemos conseguido sumar todos los puntos que nos gustarían, pero este es el camino hasta el final», resumía el entrenador del BM Caserío.
El santanderino insistía en que «estoy contento, más que por el resultado, por la sensación que hemos dado de equipo duro, peleón y correoso, y a eso es a lo que nos tenemos que intentar agarrar de aquí al final de esta segunda vuelta, donde va a ser dificilísimo puntuar».
Sobre la situación en la tabla, Urdiales reconocía que «estamos en una situación privilegiada, con siete puntos de diferencia con los equipos que vienen por detrás», aunque matizaba que «nos va a costar» segurar ese deseado play off. «Nos queda ser nosotros mismos, que cada partido sea una batalla», finalizaba.