
El club sigue sondeando el mercado en busca de alguna oportunidad
Subir de categoría implica para el que llega, tener que acertar con los movimientos en su plantilla para tener la capacidad desde el primer partido de plantar cara a los mejores. En ese camino está trabajando el BM Caserío, que ultima los últimos retoques de una plantilla que se ha remodelado por completo, para que Ciudad Real vibre el próximo año con su equipo.
En las calles de la capital provincial hay runrún, hay de nuevo ese enamoramiento con su equipo bandera, que tras una temporada increíble, ha conseguido devolverle a la ciudad el estatus de Asobal.
No es raro que en las tertulias de los cafés mañaneros se hable del Caserío y de los posibles cambios de cromos que puede tener el equipo. Se sabía casi antes de terminar la pasada campaña que no seguirían jugadores como Marcos Fis, Cánepa o Álex Díaz. Tampoco seguirán Campanario, Óscar Ruiz, Jorge Silva, Toni Alegre, ni Ogi al que la burocracia le obligó a marcharse en Navidad y regresó para ver el ascenso de los suyos.
Sí continuarán en las filas del Caserío jugadores importantes como Sergio Casares, Dani Palomeque, Romanillos, Giovagnola o José Andrés, a los que se sumarán las nuevas incorporaciones: Pablo Mínguez, Mach, Sergio López y Javier Domingo.

Dos o tres fichajes por confirmar del BM Caserío
Pero estos no serán los últimos movimientos. En la carpeta de renovaciones siguen abiertas las de Adrián Trancón o Paquillo Ruiz, a los que el club les ha dado la posibilidad de mantener su vinculación, a sabiendas de la dificultad que entraña dar el salto de categoría y mantener el protagonismo. En esta misma situación están Ocaña, Ángel Pérez o Juan Lumbreras, que han sido capitales en la consecución del ascenso a Asobal.
En cuanto a refuerzos, explicaba el presidente de la entidad, Julián Amores, que todavía llegará algún jugador más. «Santi Urdiales y su cuerpo técnico están trabajando en reforzar el equipo, sobre todo en portería. Seguramente también llegue algún jugador más de primera línea. Se está mirando y se está trabajando en ello y seguramente llegue alguna incorporación más, puede ser que incluso algún extremo izquierdo».
En este sentido, decía Amores, «faltan retoques, pero independientemente de los nombres, de los refuerzos que puedan llegar, creo que el objetivo es ser un equipo, como dice Santi muchas veces, que sea reconocible dentro y fuera».
Esa, concluía, «es la aspiración máxima y es el objetivo máximo. Queremos ser un equipo del que sentirnos orgullosos, que la afición y la ciudad se reconozca en él dentro y fuera de casa». «Vamos a pelear por todo, vamos a ir a todos los campos a competir, y eso es lo principal, y yo creo que esa es la mayor aspiración que tenemos que tener».