Santi UrdialesSanti Urdiales: «Es la hora de arrimar todos el hombro»Santi Urdiales

El técnico del Caserío huye de la euforia y recuerda que es «responsabilidad de todos que esto continúe»

Santi Urdiales, entrenador del Caserío, fue muy claro en su mensaje. «Hay que cuidar esto que hemos conseguido. El año que viene igual nos sale mal, bajamos y estamos en el mismo punto de partida». Por eso, recordó que «nuestra responsabilidad es dejar el club mejor que cuando vinimos. Lo que hay que cuidar es todos estos niños que están aquí. En lo deportivo lo haremos lo mejor que sepamos y podamos, pelearemos con todo el corazón. Es responsabilidad de todos cuidar esto porque Ciudad Real es balonmano y este proyecto tiene buenas bases».

Para el santanderino, que lleva una década vinculado al club, este ascenso «es un premiazo para el equipo. Nos hemos caído muchas veces, ha habido lesiones, hubo gente que dudó del equipo, y lo dije al descanso. No tengo miedo. Comenzamos mal partido y fue fiel reflejo de lo que ha sucedido toda la temporada, caerse, levantarse, unirse, juntarse y así hay que seguir».

Sobre su continuidad en el futuro, advirtió que «necesito descansar porque llevo 4 o 5 años muy duros, de mucha exigencia. Seguramente seguiré, pero ahora necesito parar un poco, desconectar la cabeza porque este fin de temporada psicológicamente ha sido muy duro. Hay que parar y organizar todo bien».

En este momento del ascenso, Urdiales siente «orgullo. Pasara lo que pasara, viendo cómo estaba el Quijote Arena y cómo estaban mis jugadores, yo ya estaba orgulloso. La gente no puede quedarse solamente con el ascenso, sino cómo lo hemos conseguido. Yo estoy orgulloso de la ciudad, del club, de los jugadores, de mi cuerpo técnico, de los patrocinadores, del presidente, de cómo hemos crecido… Lo deportivo es precioso, pero insisto en que hay que cuidar todo esto. Ya se perdió una vez y es responsabilidad de todos de que esto continúe. Ahora hay que arrimar todos el hombro».

Urdiales también se acordó de su complciado inicio en el club, «de mucha gente que ha pertenecido a la netidad, de esosmomentos cuando venían a vernos 100 personas, no teníamos patrocinadores, el club tenía una deuda gigantesca y competíamos con lo que podíamos. Sabía que Julián Amores podía encargarse de lo económico, pero es que en diez años hemos pasado de estar en Segunda Nacional a Liga Asobal».
Con su carácter prudente, no ocultó en tono de broma que prefería celebrar este ascenso en casa junto a los suyos.