El técnico del Caserío destaca el nivel alcanzado por su equipo en el encuentro ante el Alicante «cuando nos liberamos de la presión»

Santi Urdiales, técnico del Caserío, insiste en su mensaje de prudencia tras la crucial victoria obtenida este miércoles en el Quijote Arena ante el Alicante. Un triunfo que aúpa al equipo amarillo a la cuarta plaza a falta de dos jornadas para la conclusión del Grupo B de la primera fase de esta División de Honor Plata. En el caso de acabar entre los cuatro primeros, el conjunto ciudadrealeño sellaría su permanencia en la categoría por la vía rápida y disputaría el grupo por el ascenso a la Liga Asobal con los cuatro primeros del Grupo A.

«Está siendo un camino duro y hace unas semanas tras perder dos partidos en casa dije que éramos el peor equipo del grupo y que lo único que podíamos hacer era trabajar más y entrenar mejor. Eso es lo que hemos hecho y ese trabajo ha venido acompañado de resultados. Ahora no vale de nada ir cuartos, el sábado tenemos otra final casi sin descanso y después de dos partidos de una exigencia física brutal. El sábado nos espera otra batalla y no será nada fácil. Son dos puntos muy importantes vayamos a la segunda fase por donde vayamos», analizó el santanderino.

Para Urdiales, el problema en la primera mitad del encuentro con el Alicante «estuvo en la defensa porque en el ataque sí generamos lanzamientos claros. Después nos liberamos y cuando nos quitamos esa presión y ese miedo fuimos valientes y mejoramos mucho. La segunda mitad en defensa fue espectacular».Santi Urdiales: «Todavía queda mucho que pelear» – Foto: Rueda Villaverde

A dos jornadas para el final de la primera fase, Urdiales recuerda que «ambiciosos siempre hemos sido, pero no logramos competir en algunas jornadas del inicio. Ahora ya hemos encontrado ese nivel y el objetivo ahora es ser competitivos el sábado y luego ser competitivos en el siguiente partido para ver dónde nos quedamos. Todavía queda mucho que pelear». El técnico santanderino cree que la mejoría mostrada por el equipo en este año 2023 se debe al aprendizaje extraído de las derrotas y que no siempre los resultados son reflejo del trabajo.

De cara al choque de este sábado con el Sant Quirze, colista de la categoría, vaticina un partido de «mucha tensión porque hay muchas cosas en juego. Tocará ser valientes y no volverse locos».