El entrenador del Caserío advierte que únicamente tendrán opciones de puntuar en la pista del Sagunto si elevan su nivel atrás
El Caserío afronta este sábado (18.30 horas) una de las visitas más complicadas de la temporada. El equipo que entrena Santi Urdiales se desplaza a la pista del Puerto Sagunto, recién descendido de Liga Asobal y uno de los grandes favoritos en la lucha por subir, y advierte que para tener opciones de puntuar «debemos mejorar en defensa».
«Ante el Alcobendas tuvimos problemas en defensa y en el repliegue y eso no puede volver a ocurrir . Hay que subir el nivel y en ataque mantener la línea que mostramos en ese primer partido», continuó el preparador santanderino, que para este duelo tendrá las bajas de larga duración de Carlos Ocaña, Víctor Morales y Toni Alegre.
Ocaña ya tiene el alta médica de su grave lesión de rodilla, pero desde el cuerpo técnico se toman su reaparición con mucha prudencia. Por su parte, Toni Alegre y Víctor Morales se han operado recientemente y las intervenciones han resultado un éxito, por lo que se espera puedan estar disponibles cerca de la Navidad.
El técnico del Caserío admite que pueden aprovecharse de que su rival no esté todavía a tope, si bien, recordó que a su conjunto también le falta tiempo para acoplar sus piezas, por lo que aseguró que viajan a Sagunto «sin miedo, pero sí con mucho respeto».
DUELO DE HERMANOS. Uno de los alicientes del encuentro será el duelo de los hermanos argentinos Barceló. Joaquín milita en el Sagunto y Nico en el Caserío. «Será un partido lindo», admitió el argentino del equipo ciudadrealeño, que se toma este partido «como una final» y considera que será clave la defensa. Ya recuperado de las lesiones que apenas le dejaron jugar la pasada temporada, el ’30’ del Caserío asegura sentirse «muy bien físicamente. Ahora estamos formando un grupo, que es lo importante. Hay muy buena plantilla y ahora tenemos que ser un equipo».
En el Sagunto también juega el ciudadrealeño Álex Plaza, autor de 7 goles en la primera jornada.
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