El equipo de Ciudad Real cede por 29-30 ante un Puerto Sagunto que se llevó los dos puntos con un gol de Vicente Poveda casi al final, después de que Campanario empatara unos segundos antes. Los de Santi Urdiales, que perdían de cuatro al descanso (14-18), cuajaron una gran segunda parte que no fue suficiente.
HIROS BM CASERÍO 29 | PUERTO SAGUNTO 30 |
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Miguel Bravo (1), Leo Werner (1), Pablo Campanario (3), Juan Lumbreras (2), Augusto Moreno, Javi Torre (1), Santiago Giovagnola (p.s.), Francisco Ruiz ‘Paquillo’ (1), Rodrigo Martín-Pozuelo, Santiago Canepa (3), Adrián Ortiz (1), Ángel Pérez (8), Diego Pérez (1), Manu Díaz (4), José Andrés Torres (3) y José Antonio Bravo. | Ignasi Admella, Álex Ortega (1), Nil Montserrat (2), Álvaro del Valle, Aarón Díaz (3), Pau Ferre (5), Arnau Fernández (3), Javier Manzano, Daniel Sedano (2), Aitor Albizu (3), David García, Vicente Poveda (6), David López y Javier Olivares. |
ÁRBITROS Óscar Gutiérrez Sobrino y Jorge Monjo Ortega. Expulsaron con roja descalificante al visitante Adrián Nolasco. | |
PARCIALES CADA 5 MINUTOS 3-3, 5-7, 7-9, 10-11, 13-15 y 14-18 (descanso); 16-20, 19-22, 23-24, 24-25, 27-27 y 29-30. | |
INCIDENCIAS Partido de la segunda jornada en el Grupo B de la División de Honor Plata masculina de balonmano, disputado en el pabellón Puerta Santa María de Ciudad Real. |
Un gol de Vicente Poveda a falta de dos segundos dio el triunfo al Puerto Sagunto y dejó sin puntuar a un Caserío que se dejó todo en la pista para sacar algo positivo. El equipo de Ciudad Real tuvo al menos el empate en el bolsillo, cuando Pablo Campanario lo firmó a falta de diez segundos, pero en el rápido último ataque marcó el ex del Alarcos para dejar sin premio a los locales, que lo buscaron con animosidad en una gran segunda parte. Los de Santi Urdiales, que perdían de cuatro al descanso (14-18), apretaron al máximo tras el descanso acompañados por el apoyo de la afición y llegaron a dejar tocados en algunos momentos a los visitantes, que solo anotaron 12 goles en ella. No remataron en los momentos claves y, pese a que un punto estuvo muy cerca, cayeron derrotados por ese gol final que dejó un mal sabor de boca a una gran segunda parte (29-30).
Con ritmo comenzó el partido, en un ágil intercambio de goles en una y otra portería. Eso llevó a la igualdad total en el marcador del pabellón Puerta Santa María, que reflejaba el 5-5 al minuto 8, con dos equipos acertados especialmente en el ataque.
Siguió así la tónica, con el Sagunto llevando más tiempo la ventaja y el Caserío más a remolque. Cuando los visitantes se iban de dos, la máxima que podían en esos momentos, los de Santi Urdiales reaccionaban para volver a poner las tablas. La igualdad era total en un toma y daca constante.
Aguantaba así el Caserío los intentos de escaparse de un rival cada vez más acertado en sus ofensivas y que apretaba a los amarillos. Santiago Canepa apareció entonces en esa ayuda para seguir en ese bucle de una máxima de dos, después de buenos minutos antes de Ángel Pérez (máximo anotador del partido con och tantos), Campanario o Manu Díaz .
Fue en tramo final cuando el Sagunto ya sí pudo dar ese estirón, alcanzando los cuatro goles de ventaja a su favor con los que se llegó al descanso. Un 14-18 que obligaba al Caserío a remontar en la segunda parte.
Segunda parte
Arrancó bien el Caserío, con una defensa más agresiva que incrementó las dificultades del rival. Pese a ello, varios errores en ataque evitaron recortar la distancia, que se mantenía en los cuatro goles pese a la buena dirección de nuevo de Ángel Pérez (16-20 min. 5).
Esa insistencia y mejoría sí que llevaron luego a los de Ciudad Real a bajar la renta en contra a dos goles (20-22, minuto 11). Parecía el momento clave para meterse en el partido, con la afición volcada en sus ánimos. Un contraataque lo culminó Adrián Ortiz para hacer el 22-23 y el técnico del Sagunto se vio obligado a pedir tiempo muerto y parar la buena dinámica de los locales.
Seguía agarrado el Caserío al partido con entusiasmo, para entrar en los últimos minutos con esa desventaja de un gol (24-25) y después de errar hasta cuatro acciones para haber empatado en un tramo final en el que se calentó el partido, con roja descalificante para el visitante Adrián Nolasco, después de un rifi-rafe con Manu Díaz.
Ahora sí, el Caserío lo aprovechó para poner el empate por medio del propio Manu Díaz, a falta justo de cinco minutos. Pero el Sagunto frenó la efervescencia local con aciertos en ataque y de su portero, para ponerse dos arriba (27-29).
Se complicaba el encuentro, pero el Caserío no se rindió y recortó por medio de José Andrés Torres y con la ayuda del meta Miguel Bravo, que apareció en esos momentos a lo grande. Logró el empate por medio de Campanario a falta de diez segundos, pero en el ataque rápido del Sagunto, casi en el último segundo, Vicente Poveda dio el triunfo a los visitantes y dejó con la miel en los labios a los locales. No tuvo premio, pero el Caserío dejó una gran imagen en la segunda parte. En ella se vio cuál es el camino a seguir.
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