Trabajada y merecida victoria del equipo de Santi Urdiales ante el ‘coco’ azulgrana (28-27) que el acerca a la salvación

El BM Caserío ha logrado esta mañana lo que nadie había conseguido hasta la fecha esta temporada: ganar al Barça en condición de visitante. Hasta ahora el filial azulgana siempre había salido imbatido de sus desplazamientos, hasta que ha hincado la rodilla en el Quijote Arena. El equipo de Ciudad Real, en su mejor partido en Plata, regular, sin desconexiones y con una entereza mental de elogio, doblegaba a un rival que es uno de los dos grandes dominadores de este Grupo B en Plata. Con este 28-27, los manchegos siguen a un punto de la zona de corte a cuatro jornadas del final, por lo que sus opciones de conseguir la permanencia por la vía rápida siguen intactas. Las paradas de Miguel Bravo -y sus dos goles- y la exhibición ofensiva -y defensiva- de José Andrés Torres (9 tantos y muchos intangibles) brillaron en un pabellón con la mejor entrada de la campaña, cercana al millar de aficionados. 

El equipo amarillo regalaba a sus muchos aficionados un inicio de partido muy prometedor, con el que ponía contra las cuerdas a un rival que le superaba claramente en planta física y, en teoría, también en calidad. Pero eso no se notó sobre el parqué en la primera mitad, plena de intensidad, ritmo y goles, en la que se defendió con personalidad. Con un gran trabajo en el 6-0, Miguel Bravo muy serio entre los tres palos y descaro en las contras de un José Andrés Torres muy valiente, los de Santi Urdiales dominaron en el marcador muchos minutos del primer periodo, incluso disfrutando de rentas de tres tantos (4-1 en el minuto 6 y 8-5 en el 17′), lo que obligaba el técnico del filial culé, Ferrán Porrés, a solicitar tiempo muerto.

Mejoró mucho el Barça, sobre todo en defensa, en la recta final de esta primera parte, en la que pudo recortar distancias e incluso ponerse por primera vez por delante en el marcador (11-12, minuto 26), mínima ventaja que conservaba hasta el descanso (12-13). El BM Caserío había demostrado que era capaz de mirar a la cara al segundo clasificado, aunque también sabía que para mantener sus opciones de victoria debería firmar otros 30 minutos de un alto nivel y exigencia, tanto física como mental. Complicado, pero posible.El Caserío se crece ante el Barça

Con personalidad

El Barça no quería sufrir más de la cuenta en el ‘Quijote’ y empezó la segunda mitad dando miedo, con dos goles consecutivos que lo lanzaban en el marcador hasta el 12-15. El fantasma de un equipo azulgrana que aplicara el rodillo a un recién ascendido se asomaba, pero nada más lejos de lo que se vería desde aquí hasta el final del duelo.

El Caserío siguió dándolo todo sobre la pista, con una defensa sin resortes que sólo superaba el rival por su altura en la primera línea y la gran calidad de sus extremos. El partido se igualaba otra vez y el Caserío se lo seguía creyendo, hasta tomar otra vez el mando de las operaciones (19-17, minuto 40), con tiempo muerto de los catalanes y un gol desde su portería de Bravo, que después anotaría otro más.

El ritmo goleador había decrecido y también la velocidad, por lo que el que mejor supiera adaptarse al ‘nuevo’ partido tenía muchas posibilidades de salir victorioso. El Caserío había llegado demasiado lejos como para dejar escapar la oportunidad de tumbar a su oponente. Con 25-23, los manchegos perdían dos balones muy valiosos (de los pocos errores no forzados durante la mañana) y le daban vida al Barça, donde Pablo Urdangarín no perdonaba desde su rincón.

Se entraba en los últimos tres minutos de partido y Ángel Pérez, Paco Ruiz y Santi Canepa se inventaban una preciosa acción que finalizaba de colgada el lateral argentino para hacer el 27-25, e instantes después Manu Díaz sentenciaba en una contra con el 28-25, dejando herido de muerte a un rival al que solo le dio tiempo a acercarse a un gol (28-27).

Dos puntos de mucho mérito y prestigio que, si llegan a valer al final de esta primera fase, habrían significado la permanencia del equipo. Si no valieran, sí sumaría en confianza y seguridad de cara a la segunda fase por la salvación. Éste es el camino para el Caserío.

La próxima jornada, a descansar, que merecido lo tiene después de sus dos victorias en este arranque de año.

FICHA TÉCNICA:

BM CASERÍO CIUDAD REAL. Miguel Bravo (2 goles y 15 paradas), Pablo Campanario (4), Juan Lumbreras, Paco Ruiz (1), Santi Canepa (3), Manu Díaz (3), Ángel Pérez de Inestrosa (3) -siete inicial-; Diego Pérez, José Andrés Torres (9, 3 p), José Bravo, Leo Werner (2), Santi Giovagnola (ps), Rodrigo Martín-Pozuelo y Adrián Ortiz (1).

BARÇA ATLÈTIC. Roberto Domenech (7 paradas), Jaume Pujol (4, 3 p), Djordje Cikusa (4), Marc López (2), Francesc Laliga, Pablo Urdangarín (7), Ian Barrufet (3) -siete inicial-; Petar Cikusa (2), Pau Morer (1), Jokin Aja (2), Ezequiel Conde (2), Aleksandar Cenic, Jordi González (ps), Óscar Grau, Albert Pujol y Roger Giner.

ÁRBITROS. García del Salto y Huertas Herrador. Excluyeron a Campanario, Ortiz, Canepa, Díaz; Morer, López (3, roja en el 56′), Conde, Grau y Laliga.

PARCIALES. 3-1, 5-3, 6-5, 8-6, 11-10, 12-13 (descanso); 14-16, 18-17, 20-19, 22-22, 25-24 y 28-27.

INCIDENCIAS. Jornada 14 en el Grupo B de la División de Honor Plata Masculina. Pabellón Quijote Arena de Ciudad Real, con la mejor entrada de la temporada, rozando el millar de personas en las gradas. La Asociación de Moteros repartió platos de jamón a beneficio de Afanion.