El equipo ciudadrealeño visita al Ibiza (sábado, 19.30 horas) con el ánimo de prolongar su buen inicio de Liga
El Balonmano Caserío visita este sábado la pista del Ibiza (19.30 horas. Arbitraje de Pérez Acedo y Toro Ponce) en la segunda jornada de la División de Honor Plata. Tras su meritoria victoria en el duelo inaugural frente al Burgos, los amarillos quieren ahora sumar sus primeros puntos a domicilio frente a un Ibiza que empató en Alcobendas un partido que tenía encarrilado en el segundo periodo.
Santi Urdiales, entrenador del Caserío, tendrá la baja del argentino Nicolás Barceló, que la pasada semana sufrió un esguince de tobillo en un entrenamiento. El técnico del Caserío espera un partido «duro y difícil. Tienen grandes refuerzos y a eso hay que unir lo que implica jugar fuera y viajar en el día».
El triunfo ante el Burgos ha supuesto un refuerzo moral para el equipo «y nos ha servido para saber que podemos competir contra cualquier equipo. Eso es lo que nos da tranquilidad para seguir trabajando sobre lo que estamos haciendo. Cuando nos ponemos a defender, somos intensos y agresivos somos un buen equipo», analizó Urdiales.
El entrenador santanderino considera clave realizar «un buen inicio de encuentro. Hay que entrar bien al partido y ser muy regulares porque Ibiza comete muy pocos errores. A partir de ahí, que los porteros paren, defender bien, correr, estar eficaces en el lanzamiento, hacer un buen balance defensivo…».
Al inicio de la temporada Urdiales admite que es lógico que haya cierta irregularidad y recuerda que «ganamos un partido complicado, pero sin jugar bien los 60 minutos. La incógnita es saber cuánto tiempo vamos a tardar en ser el equipo que realmente queremos ser. En ese periodo de construcción del equipo hay que sumar puntos como sea».