El Caserío, a consolidarse para seguir creciendo

El club que preside Raúl Fernández preparará un proyecto con el objetivo de la permanencia en la División de Honor Plata y que pueda asentarse en la categoría

El 29 de mayo de 2022 queda ya para la historia del Balonmano Caserío Ciudad Real como el día en que logró el ascenso a la División de Honor Plata Masculina. La localidad pontevedresa de Lalín irá vinculada para siempre a la entidad amarilla, que en su tercer intento logró el ascenso a la División de Honor Plata, segunda categoría del balonmano español. 

Fue un ascenso realmente extraño, donde además de hacer sus deberes tuvo que esperar a que el anfitrión, que ya no se jugaba nada, venciese al filial del Benidorm, condición que también se cumplió, permitiendo a los integrantes del Caserío vivir uno de sus días más felices.

Esta tarde, a las 18 horas, la plantilla será recibida en el Ayuntamiento de Ciudad Real, pero entre celebración y celebración, directiva y cuerpo técnico ya perfilan el proyecto de la próxima campaña.

Santi Urdiales continuará como entrenador y la idea es mantener buena parte del bloque que ha logrado el ascenso y reforzar el equipo en determinadas posiciones.

Todo ello, con el claro objetivo de lograr la permanencia, en una categoría que estará formada por 18 equipos y donde descenderán cinco a Primera Nacional. 

«Para nosotros sería muy importante mantenernos porque nuestra filosofía es la de ir creciendo poco a poco e ir haciendo un proyecto sólido. Todo requiere su tiempo», analiza Raúl Fernández, presidente del club.

El máximo dirigente de la entidad ciudadrealeña vivió en primera persona esa fase de ascenso, que fue rocambolesca, hasta el punto de que a la última jornada los cuatro equipos llegaron con opciones de ascender, pero realmente ninguno dependía de sí mismo para lograrlo.

«Cuando ganamos nuestro último partido, pasase lo que pasase después ya estábamos contentos porque habíamos competido bien. En estas fases todo cambia en 10 minutos. De 96 equipos que hay en la categoría solamente ascienden 3. Fue la guinda al pastel. Todo es fruto de un gran trabajo», analiza.

Entre las claves del éxito, cree que «nos vino bien haber convivido con la presión durante la liga regular y acudir a esta fase sin el papel de favoritos. Cuando hemos ido de favoritos no nos ha salido bien, como nos ocurrió en la fase de ascenso del año pasado», recordó.

En Plata el Caserío volverá a coincidir con el Alarcos, una circunstancia que «nos va a venir bien a los dos. Creo que nos retroalimentamos y eso nos hace ser mejores. Hay una rivalidad sana y buena y creo que esto va a ser bueno para los dos. Además, percibimos que la gente se está reenganchando al balonmano», concluye.

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